martes, 16 de diciembre de 2008

14 - De coros y universidades





Como hemos podido aprender a lo largo de esta serie, la actividad musical en Valdivia siempre estuvo estrechamente ligada a la vida social y la estructura en que esta se organizaba. Así, no es de extrañarse que una de las primeras tareas que se propusieran los numerosos clubes sociales fundados en los inicios de nuestra era industrial fuese precisamente la creación de coros polifónicos.

El panorama de mediados del Siglo XIX, sin embargo, distaba bastante de lo que imaginamos hoy por actividad coral. Los diferentes grupos estaban estrictamente separados por género y funcionaban más como una forma más de interacción social, que como conjuntos dedicados a cultivar el arte.

Los coros germanos como, por ejemplo, el del Club Alemán, se caracterizaban por ser en su mayoría masculinos y por funcionar como una manera de mantener las raices culturales, que como una forma de cultivar el arte coral. Así, se decía de este grupo en particular que era un coro de viejos; cosa que no sorprende si se piensa que la nostalgia, la cerveza y los acordeones eran sus elementos fundamentales. Los coros "chilenos", por su parte, se caracterizaban por la predominancia de las señoras y su principal actividad eran las presentaciones para beneficencia.

Hacia fines del Siglo XIX los coros se habían masificado y ahora no eran exclusividad de los clubes. Las iglesias, las escuelas y los liceos se habían sumado al panorama con sus propios conjuntos. El más famoso de ellos fue el "Orfeón Liceano", dependiente del Liceo de Hombres y dirigído por Conrado Freundlich, el autor del texto de la Opereta Polly.

Curiosamente, a medida que avanzaba el Siglo XX la actividad coral fue retrocediendo, en parte debido a la masificación de las bandas instrumentales y en parte debido a la aparición del disco y la radio. En la década de 1940, sin embargo, se reabre la Escuela Normal "Camilo Henríquez" y gracias a la iniciativa de destacados personajes como Roberto Mahler, quien tenía una vasta experiencia en coros, se aprovechó la ocasión para reimpulsar la actividad.

Algunos de los alumnos de Mahler, como Omar Grenci, Donald Little y Leonardo Mancini, seguirían la senda coral de su maestro y serían la base de iniciativas tan importantes como el “Orfeón Infantil Omar Parraguez”. El mismo Mahler fundaría más tarde el "Orfeón de Profesores de Valdivia", que sería el primer conjunto aboerto a quien quisiese hacer música, sin distinción de género o membresía. A pesar de su nombre, ni siquiera se necesitaba ser profesor para poder cantar en él.

Sería, sin ambargo, Donald Little, quien con su "Coro Polifónico de Valdivia", daría el paso definitivo hacía la "profesionalización" de los coros, concentrando todas sus capacidades en el perfeccionamiento del arte coral. No es extraño que a mediados de la década de 1950, a pocos aós de ser fundada, la Universidad Austral de Chile y el conjunto de Little decidiesen unirse para dar forma al Coro de la U.A.Ch. que mantiene hasta nuestros días la tradición de los coros en nuestra ciudad.

Para conocer más a fondo la gestación y el desarrollo del panorama coral valdiviano contamos en este programa con la colaboración de Don Leonardo Mancini, Quien fue Director del Coro del Instituto Comercial de Valdivia, así como del Profesor Hugo Muñoz, actual Director del Coro de la U.A.Ch.

Ejemplos mucicales de "De coros y Universidades":

1- Wiegenlied
2- Kalamaika
3- Primer Himno de la U.A.Ch. (versión para piano)
4- "A Trabajar" del "Oratorio 1850"
5- Coro Primero de la Pasión según San Juan

1 comentario:

Sur Patrimonial dijo...

Hola amigos Memoria Musical de Valdivia, les escribo para solicitar un correo de contacto , ya que me gustaría a invitarlos a participar de una nueva iniciativa.
me pueden escribir a surpatrimonial@gmail.com