jueves, 25 de diciembre de 2008

15 - Días de Radio





Nuestro recorrido por la "Memoria Musical de Valdivia" finalmente acaba. En estos 15 capítulos hemos podido ver el nacimiento y desarrollo de nuestra ciudad desde un nuevo punto de vista, con la música y la cultura como centro. En este aventura por narrar la vida de Valdivia a través de la música y sus personajes fueron muchos quienes nos ayudaron y a quienes debemos en parte el éxito de este proyecto. Muchas gracias al Fondo de Fomento de la Música, a nuestros entrevistados y a los exelentes músicos que nos ayudaron a revivir sonidos que de otra manera aún dormirían en la memoria nada más. Un gran agradecimiento también a todos ustedes, nuestros fieles auditores, que siguieron con interés y entusiasmo cada uno de nuestros episodios. Finalmente un reconocimiento especial a todas aquellas personas que realizan día a día la invaluable labor de preservar los grandes o pequeños fragmentos de historia que nuestros antepasados nos han ido legando.

Con "Días de Radio", nuestro último episodio, conoceremos el impacto de este invento en la vida musical y cultural valdiviana. En algunos capítulos anteriores ya habíamos podido intuir un poco lo que significó para este arte el nacimiento de otras tecnologías como el disco. Ahora conoceremos el efecto de la radio y su época.

En el caso de Valdivia, la primera emisora fue la emblemática Radio Baquedano, fundada en 1933. Le seguiría la no menos famosa Radio Sur. Entre ambas se encargaron por mucho tiempo de cubrir tanto la demanda informativa como musical de los valdivianos y llegaron a ser íconos de la radiofonía nacional. Personajes de la talla de Raúl Matas comenzaron en sus salas y sus auditorios solían ser el escenario de los más importantes recitales.

Siempre en estrecha relación con la vida cultural de la ciudad, las estaciones ofrecían sus instalaciones a los conjuntos de la Escuela Normal, al destacado director vienés Roberto Mahler y a la virtuosísima pianista Nina Frick, cuyas grabaciones seguían transmitiéndose hasta la década de 1950. más adelante incluso a los ciudadanos comunes y corrientes que buscaban grabar sus propias interpretaciones privadas para la familia.

Por otro lado, también fue a causa de la radio que muchos de los conjuntos de música que había en la ciudad fueron desapareciendo. También fue debido a la masificación de la música con la nueva tecnología que la educación musical fue haciéndose cada vez más secundaria en la vida cotidiana. Sin embargo, también fue gracias a la radio que muchas de las melodías más emblemáticas de antaño se pudieron difundir rápidamente y quedar grabadas en la memoria de muchos valdivianos hasta el día de hoy. Por cierto, hay que decirlo, la radio fue en su época de esplendor mucho más que una simple fuente de música de fondo; fue el medio que había. Desde radioteatros hasta noticias y conciertos, todo se transmitía por sus ondas y toda la familia se reunía en torno a los sofisticados receptores para escucharla. No sería descabellado decir que la radio marcó su época de un modo que pocas inovaciones tecnológicas lo han hecho, cambiando drásticamente la vida cultural y musical de toda una generación.

En éste último episodio contamos con la colaboración de la Señora Norma Monzón, radiolocutora valdiviana de vasta trayectoria que actualmente trabaja en Radio Valdivia.

Ejemplos musicales de "Días de radio":
1- Vals “Antofagasta”
2- Komm zu mir heut’ nacht
3- Vals “Primavera” - R. Mahler
4- Obertura - Nina Frick
5- "Corazón de Mujer" y "A la Rueda" (grabaciones familiares)

martes, 16 de diciembre de 2008

14 - De coros y universidades





Como hemos podido aprender a lo largo de esta serie, la actividad musical en Valdivia siempre estuvo estrechamente ligada a la vida social y la estructura en que esta se organizaba. Así, no es de extrañarse que una de las primeras tareas que se propusieran los numerosos clubes sociales fundados en los inicios de nuestra era industrial fuese precisamente la creación de coros polifónicos.

El panorama de mediados del Siglo XIX, sin embargo, distaba bastante de lo que imaginamos hoy por actividad coral. Los diferentes grupos estaban estrictamente separados por género y funcionaban más como una forma más de interacción social, que como conjuntos dedicados a cultivar el arte.

Los coros germanos como, por ejemplo, el del Club Alemán, se caracterizaban por ser en su mayoría masculinos y por funcionar como una manera de mantener las raices culturales, que como una forma de cultivar el arte coral. Así, se decía de este grupo en particular que era un coro de viejos; cosa que no sorprende si se piensa que la nostalgia, la cerveza y los acordeones eran sus elementos fundamentales. Los coros "chilenos", por su parte, se caracterizaban por la predominancia de las señoras y su principal actividad eran las presentaciones para beneficencia.

Hacia fines del Siglo XIX los coros se habían masificado y ahora no eran exclusividad de los clubes. Las iglesias, las escuelas y los liceos se habían sumado al panorama con sus propios conjuntos. El más famoso de ellos fue el "Orfeón Liceano", dependiente del Liceo de Hombres y dirigído por Conrado Freundlich, el autor del texto de la Opereta Polly.

Curiosamente, a medida que avanzaba el Siglo XX la actividad coral fue retrocediendo, en parte debido a la masificación de las bandas instrumentales y en parte debido a la aparición del disco y la radio. En la década de 1940, sin embargo, se reabre la Escuela Normal "Camilo Henríquez" y gracias a la iniciativa de destacados personajes como Roberto Mahler, quien tenía una vasta experiencia en coros, se aprovechó la ocasión para reimpulsar la actividad.

Algunos de los alumnos de Mahler, como Omar Grenci, Donald Little y Leonardo Mancini, seguirían la senda coral de su maestro y serían la base de iniciativas tan importantes como el “Orfeón Infantil Omar Parraguez”. El mismo Mahler fundaría más tarde el "Orfeón de Profesores de Valdivia", que sería el primer conjunto aboerto a quien quisiese hacer música, sin distinción de género o membresía. A pesar de su nombre, ni siquiera se necesitaba ser profesor para poder cantar en él.

Sería, sin ambargo, Donald Little, quien con su "Coro Polifónico de Valdivia", daría el paso definitivo hacía la "profesionalización" de los coros, concentrando todas sus capacidades en el perfeccionamiento del arte coral. No es extraño que a mediados de la década de 1950, a pocos aós de ser fundada, la Universidad Austral de Chile y el conjunto de Little decidiesen unirse para dar forma al Coro de la U.A.Ch. que mantiene hasta nuestros días la tradición de los coros en nuestra ciudad.

Para conocer más a fondo la gestación y el desarrollo del panorama coral valdiviano contamos en este programa con la colaboración de Don Leonardo Mancini, Quien fue Director del Coro del Instituto Comercial de Valdivia, así como del Profesor Hugo Muñoz, actual Director del Coro de la U.A.Ch.

Ejemplos mucicales de "De coros y Universidades":

1- Wiegenlied
2- Kalamaika
3- Primer Himno de la U.A.Ch. (versión para piano)
4- "A Trabajar" del "Oratorio 1850"
5- Coro Primero de la Pasión según San Juan

lunes, 8 de diciembre de 2008

13 - La música religiosa





La música y la religión han estado unidas desde tiempos inmemoriales y siempre se han potenciado la una a la otra. Grandes obras emblemáticas de la música han sido compuestas en contextos religiosos y no son pocos quienes a través de las obras musicales logran una relación más cercana y significativa con sus creencias.

Como en toda América Latina la música religiosa, entendida desde su vertiente occidental, fue una de las primeras manifestaciones artísticas en llegar a Valdivia. Los misioneros jesuitas, con su enorme influencia cultural en el Nuevo Mundo, se encargaron de difundir el evangelio por medio de la educación y particularmente por medio de la música. Así, no es de extrañarse que algunos de los registros más entiguos que se tengan de música religiosa en el sur de Chile sean justamente composiciones religiosas jesuitas escritas para ser cantadas en mapudungun.

Como veremos en este capítulo de "Memoria Musical de Valdivia", las iglesias siempre fueron y siguen siendo uno de los principales polos de desarrollo para la música, ya sea en cuanto a su influencia o simplemente como escenarios. En la época colonial y en la temprana independencia, por ejemplo, fue la iglesia católica la que veló por la existencia de registros escritos de música sacra, pese a que durante mucho tiempo la iglesia matriz no contó siquiera con un órgano para ejecutarla.

La llegada de los colonos alemanes a mediados del Siglo XIX se convirtió en un inicio en un foco de temor para la católica sociedad valdiviana de la época. Los protestantes eran mirados con desconfianza y su influencia se consideraba potencialmente perniciosa. Todo ello, sin embargo resultó más bien injustificado, pues los nuevos habitantes parecían no tener ningún interés en ejercer su credo y ni siquiera sentían demasiada urgencia en levantar un templo en suelo chileno. Había entre ellos incluso un grupo importante que se oponía abiertamente a la construcción de una iglesia. Para ellos era la moral la que debía ser fundamental; la religión no era importante.

Otros inmigrantes, sin embargo si guardaban fuertes lazos con el luteranismo y trajeron consigo la múscia protestante desde sus tierras natales. Así, cuando 30 años tras su arribo a Valdivia, los colonos levantron finalmente su iglesia luterana, la música fue una de sus preocupaciones centrales. En 1903 ya se había encargado a la prestigiosa Casa Walker de Alemania un órgano para el templo. Lamentablemente ese primer instrumento pereció junto con el templo en el terremoto de 1960. Algunas de sus partes, sin embargo, fueron utilizadas en el órgano que actualmente suena en la Iglesia Luterana de Valdivia.

Con el tiempo las iglesias se convirtieron en importantes polos de desarrollo para la actividad coral de la ciudad, así como en impulsoras de la actividad musical en general. Templos como la Iglesia de San Francisco se mantienen hasta hoy como referentes a la hora de hablar de presentaciones, conciertos y recitales.

Para profundizar más acerca del papel que ha tenido y tiene la iglesia en la vida musical de Valdivia contamos en este episodio con la presencia del Señor Hugo Pereira, quien además de ejercer como profesor en la escuela de Música Juan Sebastián Bach, es organista de la Iglesia Luterana y director coral de conjuntos como el Coro de Adultos del Colegio Alemán.

Ejemplos musicales de "La música religiosa":

1- Salve Campesino
2- Abendgedanken - G. Frick
3- Andacht - Arnoldo Henzi
4- Ave María - Francisco Cordero
5- Aria de la Pasión - J.S. Bach (interpretada por Gabriela Lehmann y el coro de la U.A.Ch. Direción: Hugo Muñoz)

martes, 2 de diciembre de 2008

12 - La enseñanza musical





A lo largo de "Memoria Musical de Valdivia" hemos recorrido diferentes épocas y conocido a varios de los más importantes personajes de la música en la ciudad, sin embargo, nada de ello habría sido posible sin un elemento clave para el desarrollo de la cultura: la enseñanza.

Es así como también en este lejano rincón del mundo llamado Valdivia se dieron las instancias para que quienes tenían el conocimiento de la música lo pudiesen traspasar a otros y así perpetuar el arte. Si bien es evidente que en al interior de la familia y en la vida cotidiana siempre ha habido aprendizaje, los primeros registros fehacientes que se tienen de procesos formales de enseñanza de la música en nuestra ciudad datan de la época de la dominación española.

La música y su docencia, como podremos ver en "La enseñanza musical", siempre ha estado ligada a diferentes fenómenos sociales y culturales. En un primer período, por ejemplo, estuvo firmemente ligada a la evangelización de los indígenas locales. Con la llegada de los colonos alemanes pasaría a ser una manera de mantener tradiciones y vínculos con la cultura europea. Más adelante, bajo la visión de Francisco Cordero Carrera, se convertiría en una vía para reafirmar la chilenidad en un entorno germanizado.

Los colegios y liceos, naturales encargados de la formación de los niños y jóvenes, siempre incorporaron en mayor o menor medida a la música como uno de los ejes de su labor pedagógica. No hay que olvidar, sin embargo, otras instituciones que aportaron tanto o más al desarrollo y la enseñanza musical en Valdivia. Así, por ejemplo, afloran las numerosas academias privadas o los múltiples profesores, que como el célebre vienés Roberto Mahler formaron a muchos intérpretes y compositores locales.

No se puede, por cierto, entender la educación musical en Valdivia sin mencionar a la importantísima Escuela Normal Camilo Henriquez, que no sólo fue un pilar en la formación de docentes, sino que aportó enormemente a la vida cultural valdiviana de los años 50 y 60. Esta institución es también una piedra angular para comprender la formación de los actuales conservatorios y escuelas musicales, en cuyos orígenes particparon (y siguen trabajando) muchos de los antiguos normalistas.

Para profundizar justamente en la importancia de la Escuela Normal Camilo Henríquez y en algunas de las instituciones de formación musical más recientes, como el conservatorio de la U.A.Ch. contamos en este capítulo con el Profesor y Director Coral Hugo Muñoz.

Ejemplos musiclaes de "La enseñanza musical":

1- Quiñe Dios
2- Canción sin palabras
3- Sonata - Interpretada por la Sr. María Aburto
4- Himno del Liceo de Hombres
5- Himno del Instituto Saleciano
6- Himno de la Escuela Normal

lunes, 24 de noviembre de 2008

11 - Un auténtico vienés en Valdivia





En el capítulo de esta semana de "Memoria Musical de Valdivia" una vez más nos detendremos a profundizar en un personaje notable para la historia de la cultura de la ciudad.

En 1925 llegaría a Valdivia Roberto Mahler, un compositor y director austríaco que llegaría a ser uno de los pilares de la música local. A sus 43 años este sobrino del célebre Gustav Mahler, si bien no contaba con la fama de su tío, nno era un desconocido en la exigente escena europea y ya contaba con varias obras publicadas y había estrenado hacía poco varias operetas en el corazón del imperio Austrohúngaro. En “Wiener Volkssänger”, sin ir más lejos, había trabajado en conjunto con Victor Leon, el afamado libretista de La Viuda Alegre de Franz Léhar y "Sangre Vienesa" de Johann Strauss.

Así, quien llegaba a estas tierras tan lejanas era sin duda uno de los músicos profesionales con la trayectoria más importante que hubiese visto Valdivia. En un cimienzo, sin embargo, la labor de Mahler distó bastante de componer y se concentró en fortalecer algunos de los conjuntos musicales que ya existían en la ciudad, como la banda del Rigimiento Caupolicán y el coro Männergesangsverein, así como actualizar y dar mayor variedad a sus repertorios.

Tras decidir radiacarse definitivamente en Valdivia en 1928, Mahler se convirtió en un eje indispensable para la vida cultural valdiviana. Su academia contaba con numerosos estudiantes de violín y todas las semanas se reunía con un grupo de músicos aficionados amigos.

Fueron justamente estas reuniones informales las que dieron vida al que probablemente haya sido el más emblemático de los aportes de Roberto a la memoria musical de la ciudad: la Orquesta Mahler. Compuesta íntegramente por músicos amateur a exepción del propio Mahler, esta agrupación se convirtió en el alma de la vida social de Valdivia hasta su desaparición en 1943. A lo largo de su historia la orquesta se distinguió por difundir las últimas novedades musicales como el swing o los ritmos que sonaban en los salones y hoteles berlineses de los "Locos Años 20".

Mahler, sin embargo, hubo de enfrentar más de alguna adversidad en su vida. Así, por ejemplo, su carrera se vió dificultada durante el apogeo del nazismo debido a su origen judío. Pese a ello, y acompañado de amigos como Heriberto Appelius, logró estar por emcima de dichos obstáculos. Con el tiempo, en sus últimos años y apoyado por sus discípulos Donald Little y Omar Grenci, Mahler decidió aventurarse en su otra pasión: la música coral. En éste ámbito fue él quien por primera vez sacó a los coros de su letargo y los organizó para dejar de ser clubes sociales y convertirlos en auténticos conjuntos artísticos.

Como lamentablemente suele suceder con estos grandes personajes, Roberto Mahler murió en la pobreza y muy pocos reconocen hasta el día de hoy el valor de su legado.

Para conocer más de cerca la figura y el legado del maestro austríaco contamos en "Un auténtico vienés en Valdivia" con la colaboración del Profesor Leonardo Mancini, quien fuera estudiante de Roberto y posteriormente miembro de la célebre Orquesta Mahler.

Ejemplos musicales de "Un auténtico vienés en Valdivia":

1- "Un Cuento Olvidado"
2- Vals "Viena Antigua"
3- "Preludio"
4- Extracto de "Vals Lente"
5- "Para Ti"

lunes, 17 de noviembre de 2008

10 - Bailando en el Schuster





Valdivia, como hemos podido apreciar a lo largo de la serie, ha sucumbido muchas veces al poder destructor de las llamas. El año 1909 uno de estos grandes incendios dió pie para la remodelación urbana de gran parte de la ciudad. La ocasión también fue aprovechada para definir algunas directrices que habrían de seguirse para potenciar el desarrollo futuro de la economía valdiviana. Así, en la década de 1910 Valdivia ya contaba con al menos 3 hoteles emblemáticos, destinados a promover el turismo en la zona: el Hotel Palace, el Hotel Schuster y el Hotel Sur, localizado en la localidad costera de Niebla.

Al poco andar, sin embargo, se manifestó una problemática que era de esperarse. El característico largo invierno lluvioso y los cortos veranos valdivianos hacían difícil que los grandes hoteles mantuviesen su actividad en base a los visitantes foráneos. La solución se fue dándo de una manera orgánica, en respuesta a las necesidades de la ciudad misma. Los grandes salones y comedores de estos edificios rápidamente fueron aprovechados por los habitantes de Valdivia como centros para su propia vida social. Ya en la década de 1920 se habían hecho populares los "Tes danzantes" y otras actividades que combinaban la oferta culinaria de los hoteles con la presentación en vivo de alguna orquesta. Más adelante estos mismos escenarios verían el nacimiento de los primeros grupos de Jazz, harían populares los nuevos ritmos e inluso incorporarían las nuevas tecnologías como la música en discos.

En "Bailando en el Schuster" podremos apreciar cómo la aparición de esta suerte de centros "abiertos" para la recreación revolucionó la vida social valdiviana, hasta entonces organizada en torno a los clubes y sus actividades más o menos privadas. Asimismo conoceremos a los grupos y orquestas de baile, como la afamada "Jhonny May", a cuyos ritmos se movievon generaciones enteras de valdivianas y valdivianos en lo que podríamos llamar una de las épocas más glamorosas de la ciudad.

En esta ocasión contamos con la colaboración del ex-vocalista y contrabajista de la Orquesta Jhonny May Octavio Valenzuela, quien llegó a la agrupación en la década de 1950.

Ejemplos musicales de "Bailando en el Schuster":

1- Las Valdivianitas
2- Einmal ist Keinmal
3- Punto Arenas
4- Lebe wohl meine Frau
5- Río, Río

miércoles, 12 de noviembre de 2008

09 - Nuestros Locos Años Veinte





En este capítulo de "Memoria Musical de Valdivia" nos sumergiremos en una de las épocas más fructíferas para el arte y la cultura: los llamados "Locos Años Veinte". Tras conocer los horrores de la Primer Guerra Mundial, los jóvenes de toda Europa se volcaron de lleno a vivir la vida al máximo. Por todo el continente florecieron vanguardias artísticas, movimientos intelectuales y se desmoronaron muchas de las tradicionales barreras sociales y morales que existían hasta entonces.

Rápidamente este espíritu revolucionario se propagó por el mundo y Chile no fue la exepción. En general nuestro país se vió influido por principalmente por la cultura francesa de la época, lo que se vió reflejado en la música, por ejemplo, con la moda del Frou Frou.

En "Nuestros Locos Años Veinte", sin embargo, veremos como Valdivia, muchas veces más cercana a la cultura germánica que a la de su propia nación, se distinguía por el éxito de los valses alemanes y la temprana creación de algunos de los primeros grupos de jazz de Chile. La bohemia de la época se apoderó de la ciudad y los salones de los hoteles se convirtieron en escenarios frecuentes para estos conjuntos emergentes.

Sin embargo, todo este desenfreno no fue del agrado de todos. Los cambios políticos y sociales de la Alemania de ese entonces, marcados por el liberalismo de la flamante República de Weimar calaron profundamente entre los jóvenes valdivianos y produjo un notable quiebre generacional con sus padres y abuelos.

En esta ocasión contamos con la colaboración del Doctor en Musicología Juan Pablo González, con quien abordaremos las características sociales y estéticas propias de los Locos Años Veinte valdivianos.

Ejemplos musicales de "Nuestros Locos Años Veinte":

1- Spatzenkonzert
2- Wenn die Elizabeth nicht so schöne beine hätt
3- Virtud es Locura
4- Un besito es muy poco

martes, 4 de noviembre de 2008

08 - La edad del bronce





En el capítulo 6 de "Memoria Musical de Valdivia" ya nos adentramos en los orígenes y el desarrollo de las bandas musicales alemanas y cómo estas marcaron el carácter musical de la ciudad. En "La edad del bronce" será el turno de hablar acerca de aquellos grupos que no se identificaban, al menos no en principio, con los inmigrantes germanos y sus costumbres y tradiciones.

Valdivia, como pocas ciudades chilenas, vio el nacimiento de un gran número de bandas de los más diveros orígenes. Desde agrupaciones obreras, pasando por los tradicionales conjuntos ligados al ejército, hasta bandas de pescadores y empleados del comercio, Valdivia le debe buena parte de su memoria musical a este tipo de grupos, que con sus presentaciones públicas y gratuitas en plazas y eventos varios pueden ser considerados los primeros en aportar una verdadera música incidental para la ciudad.

Así, en "La edad del bronce" recorreremos los orígenes, el desarrollo y el ocaso de las pricipales bandas instrumentales valdivianas y podremos conocer las vicisitudes y anécdotas que marcaron su época de esplendor. También conoceremos la importancia que tuvieron en la formación del carácter local y su relevancia para comprender el significado del patrimonio cultural intangible.

Cabe señalar que este capítulo está dedicado a la Banda Eleuterio Ramírez del barrio Collico, único conjunto de su tipo que sobrevive hasta el día de hoy de manera activa.

En esta ocasión volvemos a contar con la colaboración del destacado Antropólogo Jaime Hernández, autor del libro "Historia de las bandas instrumentales de Valdivia", quien profudiza en la importancia que las bandas instrumentales tienen en relación al patrimonio cultural y la identidad.

Ejemplos musicales de "La edad del bronce":

1- El colibrí
2- La Rosa y El Clavel / La Consentida
3- Marcha Fúnebre - G. Frick
4- Marcha Exelsior - R. Mahler
5- Camino de Luna - Interpretado por la Banda Eleuterio Ramírez

lunes, 27 de octubre de 2008

07 - Una ciudad de opereta





En este episodio de "Memoria Musical de Valdivia" volveremos a dejar de lado el desarrollo tradicional de una cronología histórica para detenernos a explorar un tema en concreto: el origen del particular orgullo local de los valdivianos por nuestra ciudad.

En inumerables ocasiones Valdivia sufrió los embates de incendios, terremotos y otras calamidades, sin que ello disminuyese el apego de sus habitantes por su ciudad. Al contrario, tras cada caida los valdivianos parecían retomar su orgullo con más fuerza que antes.

Para el mundo de la música el hito que mejor encarna este sentimiento se dará en 1917, con el estreno de la opereta Polly. Esta obra, íntegramente scrita, producida y escenificada por valdivianos era la opera prima del compositor alemán Heriberto Appelius y una muestra de lo que una pujante ciudad industrial como Valldivia era capaz de generar en el ámbito cultural.

Polly también marcó el inicio de un crecimiento sin precedntes en el número de músicos y composiciones locales y es, sin duda alguna, un hito fundamental para entender lo que Valdivia alguna vez llegó a ser.

Para ahondar en el origen histórico del orgullo local, "Una ciudad de opereta" cuenta con la colaboración del Padre Gabriel Guarda, sacerdote benedictino, valdiviano y Premio Nacional de Historia

Ejemplos musicales de "Una ciudad de opereta":

1- "Drei Patriotische Lieder" - G. Frick
2- "Guapo ha de ser" (Hübsch müsst’ er sein) - De la opereta Polly
3- "Nada es comparable con Valdivia" - De la opereta Polly
4- "Amiguita" - H. Appelius / R. Mahler

Fotografía: Heriberto Appelius, cortesía de Germán Hoernig.

martes, 21 de octubre de 2008

06 - Las bandas alemanas





En este capítulo de "Memoria Musical de Valdivia" nos acercaremos a uno de los fenómenos musicales más característicos de Valdivia y de buena parte del sur de Chile: las bandas musicales al estilo alemán.

El origen de estos grupos en la ciudad se remonta a la segunda mitad del Siglo XIX al alero de la primera compañía de bomberos organizada por los inmigrantes germanos. La bomba, por ese entonces, funcionaba más como una especie de club social que como un contigente de combate contra el fuego y contaba con su propia banda instrumental.

El incendio de 1859 cambiaría todo, ya que unos años más tarde se impulsaría una mayor profesionalización de la actividad bomberil. Así, la Primer Compañía de Bomberos de Valdivia hubo de separase de su banda, que continuó funcionando de manera autónoma bajo el nombre de "Jägerchor" y la tradición de los conjuntos de cazadores prusianos.

En "Las bandas alemanas" seguiremos de cerca el desarrollo de estas bandas y conoceremos su peso en la historia y en la formación del carácter de la cultura musical valdiviana. Asimismo observaremos los cambios que acompañaros a distintas épocas y de qué manera repercutieron estos en este tipo de conjuntos.

En este programa contamos con la colaboración del destacado Antropólogo Jaime Hernández, autor del libro "Historia de las bandas instrumentales de Valdivia".

Ejemplos musicales de "Las bandas alemanas":

1- Klänge aus dem Alpen
2- Himno del Jägerchor
3- Stelldichein in Oberkrain
4- Matecito de Plata

Fotografía: Banda del Concordia, gentileza de Boris Borneck.

martes, 14 de octubre de 2008

05 - El auge económico





En este capítulo de "Memoria Musical de Valdivia" nuestro recorido nos llevará a los últimos años del Siglo XIX y los primeros del XX, una época conocida por el gran auge económico que vivió la ciudad.

Las numerosas industrias pequeñas fundadas por los alemanes habían ido creciendo y Valdivia ya era una ciudad industrial con todas las de la ley. Más adelante serían menos en número, pero mucho más exitosas. El río se había convertido en una vía fluvial indispensable para el transporte de personas y mercancías y la ciudad bullía en actividad.

La vida cultural, por su parte, se cimentaba en los numerosos clubes y organizaciones sociales que se habían fundado por toda la ciudad. De ellos, el Club Alemán era probablemente el más importante e influyente. La división entre los alemanes puristas y aquellos que buscaban integrarse con los chilenos, sin embargo, llevaría a la división de la emblemática organización y la creación del Club Alemán Unión.

En el plano musical esto se tradujo en una situación particularmente compleja, puesto que la única orquesta valdiviana, la del Club Alemán, así como el coro que dependía de éste, estuvieron a punto de disolverse.

En "El auge económico" también veremos uno de los elementos que trastocó de manera más importante la idiosincracia valdiviana acostumbrada a un cierto grado de aislamiento del resto de Chile: la llegada del tren.

Para abordar este complejo período desde otros puntos de vista contamos en este programa con la colaboración de Boris Borneck Bielefeld, joven historiador y arqueólogo autodidacta que ha realizado una importante labor investigativa en torno a la historia valdiviana.

Ejemplos musicales de "El auge económico":


1- La Valdiviana - Juan Roberto Preller
2- La Esperanza de los Polacos - G. Frick
3- Vierblättiges Klee - G. Frick
4- Himno a los Vencedores del Maipo - G. Frick

lunes, 6 de octubre de 2008

04 - Música para un nuevo Valdivia





En este cuarto capítulo de "Memoria Musical de Valdivia" abordaremos un período particularmente intenso en la vida cultural de la ciudad. Pasada ya la etapa de la llegada de los primeros colonos alemanes a la zona, a mediados del Siglo XIX, comienza una fase de asentamiento e identificación con su nuevo hogar.

En "Música para un nuevo Valdivia" conoceremos algunos de los primeros roces y desaveniencias que se produjeron entre los inmigrantes europeos y los habitantes chilenos de la ciudad. Pese a ello, los años de vida en Chile se vieron reflejados en las preocupaciones de los alemanes, su enfoque hacia las nuevas generaciones, su vida cultural e incluso en su preocupación por algunos temas políticos de la joven república. La ciudad, por su parte, se vio radicalmente transformada y pasó de ser un modesto asentamiento con una precaria economía agrícola, a ver los inicios de una pujante vida industrial.

Como suele suceder a lo largo de la historia, en medio de un período de prometedor desarrollo, la tragedia no se hizo esperar. El gran incendio de 1859, sin embargo, no logró destruir el impulso, sino que fue aprovechado como punto de partida para reconstruir un nuevo Valdivia, más fuerte, más moderno y digno del particular ambiente multicultural que se estaba gestando.

Como en pocos lugares en Chile, la base para esta nueva sociedad valdiviana se comenzó a organizar en torno a los clubes, asociaciones y demás instituciones que comenzaron a surgir por toda la ciudad. En el seno de estas organizaciones nacieron bandas, coros y orquestas que pasarían a la historia y formarían parte indisoluble de la personalidad de Valdivia.

Para profundizar más en el período del asentamiento de la colonia alemana en Valdivia y las décadas anteriores a 1900, contamos en el presente programa con la colaboración del Profesor Ricardo Molina, docente del Instituto de Ciencias Sociales de la Universidad Austral de Chile.

Ejemplos musicales de "Música para un nuevo Valdivia":

1- Kinderlieder (Canciones infantiles)– Ernesto Hoffmann
2- Gran Polonesa - Guillermo Frick
3- Himno a Antoine Orelie - Guillermo Frick
4- Vaterlandslied (Cancion de la patria)- Guillermo Frick

martes, 30 de septiembre de 2008

03 - Guillermo Frick: un cronista musical





En "Guillermo Frick: un cronista musical", el tercer capítulo de la serie "Memoria Musical de Valdivia" haremos un pequeño alto en el recorrido estrictamente cronológico de la historia de la música valdiviana para profundizar en uno de los personajes más destacados e influyentes que hayan vivido en la ciudad.

Decir que Guillermo Frick fue un abogado de origen alemán sería ignorar su inmenso legado como aventurero, ingeniero, explorador, minero y, sobre todo, como compositor y músico. Atraido por las descripciones de su amigo Bernardo Philippi, Frick arriba a las costas chilenas en 1840 y al poco tiempo decide radicarse en Valdivia, en donde pasaría el resto de su vida.

Convertido en una eminencia local, no es de extrañarse que se viese involucrado en empresas tan importantes y ambiciosas como la medición de las tierras que posteriormente serían entregadas a los colonos alemanes e incluso fuese uno de los encargados de coordinar dicho proceso.

Sin embargo, una de las labores más trascendentes del multifacético Guillermo Frick fue su esfuerzo por promover la cultura y las artes, especialmente la música, entre todos los valdivianos. Fue uno de los primeros personajes en componer obras originales con temáticas netamente locales, con lo cual se convirtió en una suerte de cronista, que por medio de su música se encargó de plasmar la particular realidad de la ciudad. Además, sintiéndose ante todo profundamente valdiviano, siempre buscó el acercamiento entre las culturas alemana y chilena, lo que le trajo más de una enemistad entre sus propios compatriotas y el apodo de "el más chileno de los alemanes".

En este programa contamos con la gentil colaboración del Musicólogo y académico del Conservatorio de la Universidad Austral de Chile, Vladimir Barraza, quien ha dedicado parte importante de su investigación a la figura de Guillermo Frick.

Ejemplos musicales de "Guillermo Frick: un cronista musical":

1- "Die Goldmine von Las Casitas" (La Minera las Casitas)
2- "Vals de las Flores"
3- "Canción de Despedida al Dr. Phillipi"
4- "Marcha de los Deportistas"
5- "La Fragata Chile"

lunes, 22 de septiembre de 2008

02 - Una colonización musical





En este segundo capítulo de "Memoria Musical de Valdivia", titulado "Una colonización musical" nos adentraremos en los primeros años de la República de Chile, independizada de España en 1818, y en especial en el caso particular de Valdivia, que se incorporaría a la jóven nación recién 4 años más tarde.

Veremos Valdivia, por ese entonces un asentamiento más bien pequeño, a través de los ojos de los primeros exploradores y aventureros extranjeros y seremos testigos de uno de los acontecimientos que marcarán el destino y el caracter de nuestra ciudad para siempre: el arribo de los primeros colonos provenientes de Alemania.

Es además en ésta época en la que aparece Guillermo Frick; uno de los personajes más importantes e influyentes en la historia de la múscia valdiviana.

En esta ocasión contamos con la colaboración especial del Profesor Ricardo Molina, docente de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Austral de Chile que ha dedicado parte importante de su carrera a investigar la historia de Valdivia.

Ejemplos musicales de "Una colonización musical":

1- Tonada "Frauenlob" - Guillermo Frick (inspirada en las tonadas oídas en Valdivia hacia 1840).
2- Marcha "So leben wir alle Tage in der Allerschönsten Saufkompagnie" - pieza dirigida por G. Frick en la bienvenida de los primeros inmigrantes en la ciudad.
3- Polca transcrita por Fanny Fonck en la década de 1850, para ser interpretada en piano.
4- Las Cosechas Alemanas en Valdivia - Guillermo Frick.

lunes, 15 de septiembre de 2008

01 - Sonidos para una plaza fuerte





Con este capítulo, titulado “Sonidos para una plaza fuerte”, damos inicio a la serie de 15 programas de “Memoria Musical de Valdivia”, una iniciativa radiofónica producida gracias al Fondo de Fomento de la Música y cuenta con la cooperación de Radio Universidad Austral de Chile, el Centro Cultural El Austral y la investigación y locución de José Manuel Izquierdo y Andrés Valenzuela.

En esta primera entrega nos adentraremos en la vida cultural del Valdivia de la época colonial española y, desde el particular punto de vista de la música, conoceremos cómo se vivía en esta plaza fuerte que era conocida como “la muy noble y muy leal”. Asimismo, oiremos el resultado sonoro del contacto entre los misioneros jesuitas y los habitantes originarios de la zona, así como otras interesantes obras que nos ayudarán a ilustrar este temprano período de nuestra historia musical.

Para el presente programa contamos además con la colaboración del Musicólogo Víctor Rondón y el Padre Gabriel Guarda, reconocido por su labor de investigación en torno a la historia valdiviana.

Ejemplos musicales de “Sonidos para una plaza fuerte”:

1- Extracto del “Chilidugú” - Gentileza de Víctor Rondón.
2- “El Torneo por la C” - Santiago de Murcia (gentileza de Alejandro Vera).
3- “Salve Regina” (S.XVIII) - Gentileza de Martin Goetze.
4- Tonadilla: "Ya sale mi Guitarra" (1780) - Gentileza Alain Parquer.


Fotografía de las ruinas de Isla Mancera, cortesía de Boris Borneck.

viernes, 5 de septiembre de 2008

Proximamente...

Desde este jueves 11 de Septiembre volverán a sonar en los hogares valdivianos todas aquellas músicas que alguna vez representaron y encantaron a nuestra ciudad. ¿Cómo era la música valdiviana en el siglo XVIII? ¿Qué escuchaban y cantaban los primeros alemanes en nuestra ciudad? ¿Cómo eran las composiciones de Guillermo Frick, y la música que podía oirse en el comedor del Hotel Schuster? ¿Con qué música animaba a los valdivianos la Johnny May y la Orquesta Mahler?
"Memoria Musical de Valdivia" es un programa que, con el esfuerzo de varios años de trabajo, busca semana a semana adentrar a los valdivianos a su propio pasado e identidad, por medio de la música. Todos los jueves del año 2008, a partir de las 17:00, podrá usted escuchar, entre comentarios históricos, anécdotas e invitados, grabaciones de aquella música creada y oída en Valdivia durante los últimos dos siglos, realizadas por primera vez con connotados músicos locales y nacionales. Además, el programa se retransmitirá cada domingo a las 13:30 horas, después de "Corriente Alterna". Próximamente se podrán descargar los distintos capítulos, acompañados de fotografías inéditas, desde esta misma página web.
Este proyecto fue financiado por el Fondo de Fomento de la Música y cuenta con la cooperación de Radio Universidad Austral de Chile, el Centro Cultural El Austral y la investigación y locución de José Manuel Izquierdo y Andrés Valenzuela.

Recuerde!!! Desde este jueves 11 de Septiembre, a las 17 horas: "Memoria Musical de Valdivia", en Radio UACH: 90.1 FM; online en: http://radio.fci.uach.cl/